MASA (para 3 pizzas grandes):
– 500 g de harina 000
– 350 ml de agua
– 13 g de sal
– 5 g de levadura seca (1/2 sobre)
– 150 g de muzzarella rallada o cortada en trozos pequeño
– 2 dientes de ajo en rodajas delgadas
– 2 cucharadas de parmesano rallado
– sal, pimienta negra y peperoncino
– aceite de oliva
Salsa de tomates:
– 1 lata de tomate perita enteros pelados, con un poco de sal y apenas procesado, muy sencillo (freezamos el sobrante)
Volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos rápidamente estirando la masa y volcándola
sobre sí misma por un minuto, nada más.
Una vez leudada la masa, la quitamos con cuidado del bol, desgasificamos, dividimos en 3, bollamos, cubrimos y dejamos reposar 10 minutos.
Estiramos luego los bollos sobre superficie enharinada de forma redondeada, levantándolos también por los bordes y haciéndolos girar.
Colocamos la pizza sobre una paleta pizzera, la pincelamos con tomate y horneamos sobre la piedra muy caliente por unos 5 minutos, según el horno. Repetimos con las otras pizzas.
Al momento del servicio distribuimos sobre la pizza la muzzarella, los hongos, el ajo y el parmesano, en ese orden.
Horneamos sobre la piedra hasta que la masa se vea crocante.
Servimos de inmediato, regando con aceite de oliva espolvoreando con pimienta negra y, opcionalmente, peperoncino.
Buon appetito!