– 1 paquete de espinacas. quitados los tallos y finamente picadas
– 60 g de parmesano o similar recién rallado
– 3 huevos grandes, separadas las claras de las yemas
– 1 pote de yogur natural
– sal. pimienta y nuez moscada
– 30 g de manteca
Enmantecamos los ramekines y llevamos a frío.
En una cacerola mediana y a fuego medio derretimos la manteca, añadimos la harina y con una cuchara de madera mezclamos, reducimos el fuego y cocinamos hasta que comience a burbujear. Retiramos del fuego y mezclando echamos dentro gradualmente la leche fría; retornamos al fuego y siempre mezclando cocinamos hasta lograr una salsa blanca de una consistencia media y sin grumos, unos 4´. Incorporamos las espinacas picadas y cocinamos hasta que comiencen a marchitarse. Condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada, retiramos del fuego y dejamos entibiar.
Transferimos la salsa blanca a un bol, le incorporamos el parmesano rallado y las yemas, luego 1/3 de las claras y mezclamos bien. Añadimos el resto de las claras efectuando con una cuchara de madera sólo movimientos suaves y envolventes.
Retiramos los ramekines de la heladera, los llenamos con la mezcla hasta 2/3 de su capacidad y con un cuchillo filoso separamos los bordes.
Colocamos los ramekines sobre una asadera y horneamos por unos 15´, hasta que se vea bien dorado y cuidando no abrir el horno durante los primeros 12´. Retiramos y servimos de inmediato.
Prueben prepararlo, lo encontrarán riquísimo!