– 500 g de linguini o similar de primera calidad
– 100 cc de jugo de limón +
– 1 limón, su ralladura
– 1 tacita de aceite de oliva
– 125 g de parmesano recién rallado
– sal y pimienta negra recién molida
– 1 puñado de hojas de albahaca picada
– 1 puñado de hojas de rúcula
Ponemos a hervir la pasta en 5 litros de agua con 2 cucharadas de sal gruesa.
Mientras, batimos el jugo de limón con el aceite de oliva y la ralladura, le agregamos el parmesano y salpimentamos; debería quedar una salsa cremosa.
Retiramos la pasta al dente, escurrimos y volvemos a poner en la cacerola a fuego suave (sin el agua…); echamos dentro la salsa y mezclamos bien. Incorporamos la albahaca y la rúcula y servimos de inmediato.
Con todo lo fácil que resulta preparar este plato, yo diría que es aún más sabroso que fácil…