– 400 g de masa madre
– 400 g de avena arrollada
– 250 g de semillas de lino
– 1 l de agua + c/n para hidratar las semillas
– 50 g de miel
– 10 g de levadura fresca
– 40 g de sal
Retiramos la masa madre de la heladera y en un bol grande la mezclamos en el agua con1 kg de harina; dejamos atemperar por 1 hora al menos.
Ponemos a hidratar las semillas de lino en aprox 1 y 1/2 veces la cantidad de agua.
Incorporamos a la mezcla la levadura y luego el resto de los ingredientes; amasamos 15´ a 20´ hasta obtener una masa suave, bollamos, colocamos en un bol previamente pincelado con aceite, cubrimos y dejamos levar por unas 2 hs, hasta que duplique su volúmen. Repetimos.
Encendemos el horno. Volcamos el bollo sobre una superficie de trabajo enharinada, desgasificamos, hacemos un chorizo, dividimos en 5 partes iguales, bollamos, cubrimos y dejamos reposar por 15´ a 30´.
Damos forma a los panes, colocamos en los moldes previamente enharinados o pincelados con aceite, pintamos con agua o chuño (15 g de fécula de maíz en 1/2 l de agua), floreamos con un poco de avena arrollada, efectuamos los cortes, cubrimos y dejamos levar por 45´.
Horneamos en horno caliente (200*) y prehumidificado por unos 35´ hasta que los panes se vean bien dorados y la base suene hueca.
Desmoldamos y dejamos orear sobre rejilla.
Resultan unos panes muy sabrosos, más allá de sus especiales cualidades anticolesterol.