– 5 a 10 g de levadura fresca
– 300 cc de agua
– 50 cc de aceite de oliva
– 1 cucharadita colmada de sal
– 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA, por pizza
– 1 zucchini grande en rodajas delgadas
– 2 cebollas coloradas medianas cortadas en juliana
-100 g de muzzarella rallada o troceada
– 50 g de sardo recién rallado
– ají molido
– sal, pimienta negra recién molida
– aceitunas negras en rodajas (o enteras)
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro volcamos el agua y disolvemos la levadura; incorporamos con cuidado la harina y cuando comienza a formarse la masa agregamos el
aceite.
Amasamos por unos minutos (la masa debe quedar relativamente húmeda), cubrimos y esperamos unas 3 hs hasta a que duplique su volumen. El tiempo de levado depende de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente; es conveniente reducir la cantidad de levadura y dejar levar más lentamente la masa, incluso en la heladera; los resultados bien valen el tiempo de espera.
En una sartén calentamos el aceite y salteamos las cebollas con una pizca de sal hasta que comiencen a dorarse; añadimos el ají molido y luego de 1´ las rodajas de zucchini. Reducimos el fuego y cocinamos por unos 5´más revolviendo cada tanto. Salpimentamos y reservamos.
La salsa de tomates propuesta es simplemente tomate maduro procesado y condimentado con sal pimienta, orégano, ají molido y un poco de aceite de oliva. Si no es época de tomates o estamos muy apurados podemos también emplear tomate triturado de buena calidad.
Pasado el tiempo de levado volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, dividimos en 4 partes, bollamos y dejamos reposar en superficie enharinada y cubiertos al menos por 30´ y hasta unas 2 hs (al emplear poca levadura la masa se mantiene relajada y sin levar por bastante tiempo).
Encendemos el horno con mucha anticipación, las piedras refractarias deben estar tan calientes como sea posible.
Con la mano o ayuda de un palote estiramos los bollos bien delgados dándoles forma rectangular y alargada, lo cual facilitará cortar porciones relativamente pequeñas de modo de poder comerlas con la mano.
Pincelamos con la salsa de tomates y con una pala vamos depositando las pizzas de inmediato sobre la piedra del horno muy caliente y a máxima temperatura. La idea es marcarlas de 3´ a 5´ -dependiendo del horno- de modo de facilitar el trabajo a la hora de recibir a los comensales.
A la hora del servicio distribuimos sobre la pizza los vegetales y por encima la muzzarella y el sardo.
Horneamos sobre la piedra bien caliente y el horno a temperatura máxima hasta que el queso se haya gratinado y la masa se vea crujiente.
Retiramos, floreamos con rodajas de aceitunas negras, regamos con un poco de aceite de oliva y servimos de inmediato.
Otra riquísima pizza! Y van…