Recordando una receta que publicáramos en el 2013, en los inicios todavía de El Arte de Amasar. Para una tarta grande o varias pequeñas:
MASA
– 250 g de harina
– 125 g de manteca pomada
– 100 g de azúcar
– 1 pizca de sal
– 1 cucharada de ron
– 1 cucharada de esencia de vainilla
– 1 huevo grande
RELLENO
– 250 g de nueces de pecan
– 200 g de azúcar negra
– 125 g de miel
– 1/2 limón, jugo y ralladura
– 1 cucharada de esencia de vainilla
1 cucharada de ron
– 1 pizca de sal
– 50 g de manteca derretida
Batimos a blanco la manteca con el azúcar y la sal, incorporamos la esencia de vainilla y el ron, añadimos luego de a poco la harina y amasamos ligeramente, sólo hasta integrar. Aplastamos un poco, envolvemos en papel film y llevamos a frío por al menos 15´.
Retiramos la masa de la heladera, la estiramos delgada, forramos el o los moldes y volvemos a llevar a la heladera por otros 10´.
Llenamos las tarteras con granos de garbanzo o similar (pueden estar en bolsas) y horneamos a 180* “a blanco”, por unos 15´, retirando los porotos a mitad del horneado y pinchando la base.
Mientras, mezclamos los huevos con la miel, agregamos el resto de los ingredientes salvo las nueces y volvemos a mezclar.
Picamos o procesamos la mitad de las nueces y partimos al medio las restantes.
Colocamos el relleno dentro de las tartas blanqueadas, floreamos con las nueces procesadas y decoramos con las restantes.
Horneamos a 180* por unos 35´ hasta que la masa se vea bien cocida.
Un tipo de tartas que el segundo bocado gusta más que el primero. Y así sucesivamente…
2 respuestas
Excelente receta
Muchas gracias querida Miriam!