Una sabrosa tarta experimental: sencilla, liviana, saludable y a la vez de con un muy buen contraste de sabores con más el 100% de harina integral empleado para la masa que no la desmerece para nada en calidad ni presentación. Fue preparada intencionalmente de una manera rápida y práctica (mientras picaba la cebolla ya tenía la calabaza cociéndose en el microondas…). Y aquellos que se tienten con prepararla no deben necesariamente ajustarse con exactitud a la propuesta, tiene muchas variantes con las que pueden jugar (sujeto a la disponibilidad de ingredientes…): reemplazar el queso crema por yogur. adicionar un poco de parmesano y/o muzzarella, reemplazar el pimiento verde por rojo, un poco de ciboulette, etc. Además, las aceitunas que adicioné pensando además del sabor en el color y la presentación, pueden perfectamente omitirse. La receta para una tartera grande, 30 cms aprox:
– 200 g de harina integral extrafina
– 65 ml de agua
– 65 ml de aceite
– 1/2 cucharadita al ras de sal
– 1/4 cucharadita de pimienta blanca
RELLENO
– 1,5 kg de calabaza, pelada y sin semillas
– 1/2 kg de cebolla
– 1 pimiento verde chico
– 1/4 kg de queso crema
– 4 huevos grandes
– 2 cucharadas colmadas de semillas de sésamo
– 12 aceitunas verdes cortadas en rodajas (pueden omitirlas)
– sal, pimienta negra recién molida, ají molido y tabasco (le viene muy bien un poco de picante a esta tarta)
– aceite, preferentemente de oliva, cantidad necesaria.
En un bol mezclamos los ingredientes de la masa, volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos por unos minutos hasta obtener una masa suave y sedosa. Envolvemos en papel film y dejamos reposar.
Cubeteamos la calabaza y la cocinamos en microondas en recipiente tapado por 15′. Retiramos y dejamos escurrir sobre un colador.
Mientras, picamos la cebolla y el pimiento y los salteamos con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal a fuego suave hasta que se vuelvan tiernos, unos 10′.
Entretanto también, en una sartén pequeña calentamos un poco de aceite y freímos las semillas de mostaza hasta que comiencen a saltar; retiramos y escurrimos el aceite.
Agregamos a la cebolla el ají molido y luego incorporamos los cubos de calabaza; mezclamos y cocinamos por otros 5′.
Con un prensapapas presionamos un poco de modo de hacer un puré rústico y condimentamos con sal pimienta y tabasco. Retiramos del fuego y agregamos la mitad de las semillas de mostaza, el queso crema y luego los huevos reservando un poco para pintar el interior de la tarta; mezclamos bien y revisamos sabor.
Con la ayuda de un palote estiramos la masa de forma redondeada y con un diámetro algunos centímetros mayor que el de la tartera a la cual forramos (si es teflonada no hará falta engrasarla). Pincelamos el interior con el huevo reservado, echamos dentro el relleno y distribuimos por encima las semillas de mostaza reservadas y las rodajas de aceitunas.
Horneamos a 180* (3/4 temperatura de un horno hogareño) por unos 50′, hasta que la masa se vea bien cocida.
Retiramos y esperamos unos minutos antes de desmoldar y servir.
Espero se animen a probar prepararla, así tal cual o con las modificaciones que se les ocurra o les obliguen las circunstancias, sin desde ya omitir la calabaza ni las semillas de mostaza…