MASA
– 200 g de harina 0000
– 2 huevos
– ¼ cucharadita de sal
RELLENO
– 250 g de remolachas, una vez cocidas y peladas
– 125 g de queso azul (+ ó – según intensidad de sabor)
SALSA
– 100 g de manteca
– 2 cucharadas colmadas de semillas de amapola– 12 hojas de salvia fresca picadas
– Sal y pimienta negra recién molida
Envolvemos las remolachas en papel de aluminio y las horneamos a 200* hasta que se hayan tiernizado, aprox 1 hora. Desenvolvemos con cuidado y dejamos enfriar. Las pelamos, troceamos y procesamos junto con el queso azul y pimienta. Revisamos y ajustamos sabor.
Preparamos la pasta del modo habitual (ver “Como hacer una buena pasta al huevo”), La dividimos en 2 ó 4 tiras de tamaño similar; colocamos una tira sobre el molde elegido, rellenamos poniendo una cucharadita en cada pieza, presionamos suavemente para quitar el aire y luego pasamos un palo por encima para sellar y cortar. Si hace falta, al volcar los ravioles sobre la mesa completamos el corte con un cortapastas. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos por un repasador. La masa sobrante
puede volver a estirarse para preparar más pasta.
Cocinamos los ravioles al dente, no más de 2´, escurrimos y volcamos dentro de la sartén con la manteca negra; mezclamos y emplatamos en platos precalentados regando por encima con la manteca con salvia. Decoramos opcionalmente con láminas de parmesano, sugerencia de Reina, una exitosa che-empresaria en Texas…