– 250 g de harina 000 (común o de panadería)
– 125 g de harina integral de centeno
– 150 a 175 ml de agua tibia
– 1 huevo grande
– 25 g de manteca pomada
– 15 g de levadura fresca
– 20 g de azúcar mascabo o morena
– 15 a 20 g de semillas de kummel, según gusto
– 1/2 cucharadita de sal
– manteca para pintar los panecillos (opcional)
En un bol pequeño disolvemos en 100 ml de agua la levadura junto con el azúcar y 2 cucharadas de harina. Esperamos unos 15′ hasta que comience a espumar.
En otro bol más grande mezclamos las harinas con la sal y el kummel y le agregamos el espumado anterior más el resto del agua, el huevo y la manteca; integramos, volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa suave y sedosa; retornamos al bol previamente aceitado, cubrimos y dejamos reposar por 15′.
Retiramos el bollo del bol, hacemos un chorizo y cortamos en 12 trozos de peso similar, los bollamos y colocamos en una asadera ligeramente aceitada guardando algunos cms de espacio entre ellos.
Con una tijera hacemos una cruz en cada uno, cubrimos y dejamos leudar por unos 45′ hasta que casi dupliquen su volumen.
Horneamos a 200* hasta que se vean bien dorados, unos 15′.
Retiramos, pintamos opcionalmente con manteca y dejamos orear sobre rejilla.
Y mientras se van enfriando podemos ir imaginando, mmm, qué le habremos de poner dentro…