
– 120 g de queso gruyere rallado, o el que prefieran, de sabor intenso
– 4 huevos grandes
– 25 g de harina
– 25 g de manteca
– 250 cc de leche fría
– 1 tacita de hojas de tomillo fresco partidas
– ralladura de medio limón
– aceite de oliva c/n
– sal, pimienta negra y nuez moscada
Enmantecamos 6 ramekines y llevamos a frío (podemos también rociarlos con rocío vegetal)
Rehogamos los puerros en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal y reservamos.
Hacemos un roux con la manteca y la harina, retiramos del fuego, incorporamos la leche, mezclamos,
retornamos al fuego y cocinamos hasta obtener una salsa blanca espesa; condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada.
Batimos las claras a nieve e incorporamos 1/3 de estas a la preparación anterior mezclando hasta integrar; agregamos luego el resto y con una espátula de goma realizamos movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
Llenamos los ramekines hasta 2/3 y horneamos a 180* hasta que se vean inflados y dorados, de 20´ a 25´cuidando no abrir el horno durante los primeros 15´.