MASA– 150 g de harina integral
– 50 g de harina leudante
– 60/65 ml de aceite de girasol o maíz
– 60/65 ml de agua
– 1/2 cucharadita de sal
RELLENO
– 500 g de cebollas cortadas en media juliana
– 250 g de ricota fresca
– 150 g de queso gruyere rallado
huevo ligeramente batido
– 1 cucharada de aceite
– 1 cucharadita de azúcar morena
– 1 cucharadita de aceto balsámico
– 3 huevos grandes ligeramente batidos
– sal, pimienta negra y nuez moscada
– salsa tabasco, opcional (le sienta bien)
En un bol mezclamos los ingredientes de la masa, integramos, volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa sedosa. Cubrimos y dejamos reposar.
En una sartén grande con el aceite y un chorro de agua cocinamos las cebollas a fuego mínimo hasta que comiencen a cambiar de color, unos 30´. Cada tanto mezclamos y adicionamos algo de agua si hiciera falta. Hacia el final agregamos una cucharadita de azúcar morena y luego el aceto balsámico revolviendo bien. Retiramos y dejamos entibiar.
Mezclamos la ricota con los huevos, 2/3 de la cebolla y 100 g de gruyere y condimentamos.
Con la ayuda de un palote estiramos la masa de forma redondeada y un diámetro unos cms mayor que la tartera a la cual forramos volcando los excedentes hacia afuera. Echamos dentro el relleno el relleno, floreamos con la cebolla y el gruyere reservados y con el canto de un cuchillo cortamos los excedentes de masa. (Podemos como en la foto decorar con algunas tiras de la masa sobrante).
Horneamos a 180* por unos 40´hasta que la masa se vea cocida y el queso gratinado. Retiramos del horno y esperamos unos minutos antes de servir. Que la disfruten!