
– 1,2 kg de harina 000 (común)
– 7 huevos
– 50 g de azúcar
– 25 g de levadura fresca
– 30 g de sal
– 400 cc de agua
– semillas de amapola o sésamo para decorar
En un bol grande disolvemos la levadura en el agua junto con 1/2 kg de harina; mezclamos y esperamos de 15´a 30´ hasta que comience a espumar; agregamos el resto de la harina, la sal y 5 huevos + 2 yemas y mezclamos hasta integrar.
Volcamos sobre una superficie apenas enharinada y amasamos unos 15´ hasta obtener una masa suave y sedosa, adicionando siempre la menor cantidad de harina posible. Bollamos y dejamos levar en un bol pincelado con aceite y cubierto hasta que duplique su volumen, unos 60´. Desgasificamos y repetimos la operación.
Volvemos a desgasificar, hacemos un chorizo con la masa, dividimos en 12 partes iguales, bollamos, cubrimos y dejamos reposar unos 30´.
Pasado el tiempo de reposo estiramos cada bollo hasta lograr tiras de unos 50 cms de largo y un poco más gordas en la parte central.
Pegamos tres tiras de uno de los extremos, la derecha. por debajo, luego la central y por encima la izquierda. Trenzamos pasando primero la tira derecha sobre la central, la izquierda sobre la derecha y así sucesivamente; sellamos nuevamente en el otro extremo y pincelamos con las claras ligeramente batidas.
Colocamos los panes sobre una asadera ( o dos según tamaño) enharinada, cubrimos y dejamos levar por unos 45´. Pintamos con las yemas reservadas y batidas, espolvoreamos con las semillas de sémola o amapola y horneamos a 200´ por unos 35´, hasta que los panes se vean bien dorados y la base suene hueca.
Dejamos orear sobre rejilla y los disfrutamos entre queridos. O regalamos a muuuy queridos…