MASA, para 4 pizzas
– 500 g de harina 0000 (refinada)
– 5 a 10 g de levadura fresca
– 300 cc de agua
– 50 cc de aceite preferentemente de oliva
– 1 cucharadita colmada de sal
– 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA , por pizza
– 25 g de hongos secos
– 75 g de muzzarella rallada o fileteada
– 1 puñado de aceitunas verdes descarozadas
– aceite de oliva c/n
– sal y pimienta negra
– salsa de tomates frescos
– peperoncino o ají molido
Ponemos a hidratar los hongos en un poco de agua tibia.
Amasamos por unos minutos (no hace falta mucho amasado para la pizza a la piedra), cubrimos y esperamos unas 3 hs hasta que duplique su volumen (el tiempo depende siempre de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente); la masa debe quedar casi pegajosa.
La salsa de tomates que sugiero es simplemente tomate maduro procesado y condimentado con sal pimienta, orégano, ají molido y un poco de aceite de oliva. Si no es época de tomates o estamos muy apurados podemos también emplear tomate triturado de buena calidad.
Encendemos el horno con bastante anticipación, las piedras refractarias deben estar tan calientes como sea posible.
Con la mano o ayuda de un palote estiramos los bollos bien delgados dándoles forma rectangular y alargada (ello va a facilitar cortar porciones relativamente pequeñas y comerlas con la mano); pincelamos con la salsa de tomates y con una pala vamos depositando las pizzas de inmediato sobre la piedra del horno muy caliente y a máxima temperatura. La idea es marcarlas (unos 3´) de modo de facilitar el trabajo a la hora de recibir a los comensales.
Distribuimos sobre la pizza la cebolla caramelizada y por encima los hongos, los tomates cherry cortados por la mitad, las aceitunas,la muzzarella y el peperoncino.
Al retirar rociamos con un poco de aceite de oliva, pimentamos, cortamos y servimos de inmediato.