PASTA
– 400 g de harina 0000 (refinada)
– 4 huevos grandes
– 4 cucharaditas de aceite, pref oliva
– 1 y 1/2 cucharadas de hierbas frescas picadas (empleamos menta, orégano y tomillo en proporciones similares)
– 3/4 cucharadita de sal
– 1/4 cucharadita de pimienta
SALSA
– 1 tacita de aceite de oliva
– 2 dientes de ajo
– 2 cucharadas de jugo de limón
– 1 cucharadita de ralladura de limón
– sal y pimienta negra recién molida
– queso parmesano recién molido
– perejil picado, opcional
Preparamos la masa del modo habitual (ver: “Masa para pasta al huevo, técnicas básicas“) sólo que en esta oportunidad procesamos previamente la hierbas frescas con los huevos.
Estiramos hasta el punto 8 y dejamos reposar; enharinamos bien cada tira de masa, enrollamos de ambos extremos hacia el centro y con un cuchillo grande y filoso cortamos la pasta de unos 2 cms de ancho; pasamos el canto del cuchillo por debajo, lo levantamos y, magia, la pasta se desenrolla y queda presta! Reservamos enharinados y cubiertos.
En una sartén grande calentamos el aceite de oliva junto con los dientes de ajo entero (que luego retiraremos) y la mitad de la ralladura de limón. Agregamos el jugo de limón, salpimentamos y reservamos a fuego corona.
Ponemos simultáneamente la pasta a hervir en abundante agua con sal, retiramos luego de 1´, bien al dente, escurrimos y volcamos dentro de la sartén con un cucharón del agua de la cocción; mezclamos, adicionamos la ralladura y emplatamos floreando con parmesano y pimienta negra recién rallados y, si nos gusta, perejil picado.
Un plato sencillo, aromático y sabrosísimo al decir de los 10 comensales, entre los cuales me incluyo…