Es una tarta sabrosa, re-liviana, colorida, nutritiva y con un sabor bastante particular, vale la pena probarla.
– 150 g de harina integral
– 50 g de agua
– 50 g de margarina
– 1 pizca de sal y pimienta
RELLENO
– 1 repollo colorado chico (unos 500 g)
– 1 manzana verde mediana
– 1 ó 2 cucharadas de vinagre de manzana
– 1 ó 2 cucharadas de pasas de uvas
– 150 g de yogur natural (o también queso crema)
– 2 huevos
– aceite c/n
– sal y pimienta negra
Para la masa desmenuzamos la manteca en la harina con un tenedor, incorporamos el resto de los ingredientes y amasamos hasta integrarlos; envolvemos en papel film o similar y llevamos a heladera por lo menos por 1 hora. También podemos emplear la procesadora y completar la integración con la mano.
Encendemos el horno. Cortamos por la mitad el repollo, quitamos la nervadura central y lo cortamos en juliana; pelamos y rallamos la manzana y la salteamos junto con el repollo en un poco de aceite por unos minutos hasta que estén tiernos. Escurrimos, agregamos el yogur, los huevos batidos, el vinagre y las pasas; salpimentamos y mezclamos bien.
Con un mortero, cuchillo o procesadora picamos las almendras.
Retiramos la masa de la heladera y estiramos bien delgada enharinándola si hiciera falta. Forramos la tartera descartando los excesos de masa, cubrimos con la mezcla y esparcimos por encima las almendras picadas.
Horneamos a temperatura moderada por unos 15′ hasta que la masa haya tomado color.
Desmoldamos y servimos tibia, sale muy linda y sabrosa!
Una respuesta
Muy interessante la combinacion rustica del repollo con la harina integral…