Esta receta seguro que no va a ganar ningún premio de Alta Cocina, pero la publico por el espíritu con el cual fue hecha: jugando, experimentando,dudo se parezca a alguna publicada en ningún lado. El budín salió rico, se puede cambiar esto o aquello, más o menos azúcar, más huevo, otra cobertura, etc; la idea es justamente jugar, experimentar (y qué mejor día que hacerlo que el Día del Niño, no?). Empleé una budinera con una base de 5cms de diámetro y altura y diámetro superior de 10cm. Los ingredientes:
– 500 g de los panes que tengan
– 1/2 l de leche
– 100 g de azúcar (yo empleé negra)
– 100 g de pasas de uva
– 50 g de nueces partidas
– 1/2 cucharadita de canela molida
– 2 huevos grandes
– manteca para enmantecar y pintar
– azúcar impalpable para espolvorear.
– 4 cucharadas de vodka u otra espirituosa.
Encendemos el horno.

Echamos la mezcla en una budinera enmantecada y horneamos por unos 20 minutos. Al retirar desmoldamos, pintamos con manteca y echamos por encima azúcar impalpable. Una alternativa interesante hubiera sido esparcir azúcar en la budinera enmantecada antes de incorpar el relleno; el azúcar caramelizado creo que le hubiera dado un lindo color al budín; otra alternativa hubiera sido glasear (si experimentan cuenten).
Es un budín rápido y fácil de hacer, rico, nutritivo.Y nos permite cumplir con lo que de chicos nos inculcaron casi todos nuestros padres: el pan no se tira!!!