Unas figazas experimentales que resultaron muy sabrosas: el yogur, además de terneza le imprime una acidez al pan que acompaña muy bien el sabor intenso de las semillas de lino. Para unas 12 figazas:
– 500 g de harina 000
– 50 g de semillas de lino
– 200 g de yogur
– 150 g de agua
– 20 g de levadura
– 12 g de sal (2 cucharaditas)
En un bol mezclamos el agua con la levadura, la miel y dos cucharadas de harina; en cuanto comienza a espumar, entre 15’y 30′, incorporamos el resto de los ingredientes, integramos, volcamos sobre superficie de trabajo enharinada y amasamos por 10′ adicionando la menor cantidad de harina posible (la masa debe sentirse no pegajosa pero ligera). Hacemos un bollo, cubrimos y dejamos reposar por 15′.
Encendemos el horno. Hacemos ahora con la masa un chorizo y lo cortamos en 12 trozos de 75g c/u; bollamos, cubrimos y dejamos reposar otros 15′.
Bollamos nuevamente dando y con la mano o palo de amasar estiramos la masa hasta lograr el diámetro deseado y los depositamos sobre una placa de horno previamente aceitada o enharinada.
Llevamos a horno caliente por 10′ a 15′ según el horno. Su base debe haberse coloreado.
En este momento, cerca del mediodía, los imagino con pepinos y pastrón, por ejemplo…