MASA
– 250 g de harina leudante (en la receta original harina común más optativamente polvo de hornear)
– 150 g de manteca muy fría y cubeteada
– 1/4 cucharadita de sal
– 6 a 7 cucharadas de agua helada
RELLENO
– 500 g de supremas de pollo cubeteadas
– 200 g de champiñones fileteados o cubeteados (
– 1 cebolla mediana picada
– 1 diente de ajo picado
– 50 g de manteca
– 2 cucharadas de harina
– 250 cc de caldo de ave
– 100 g de queso crema (o crema)
– 150 g de hojas de espinacas picadas
– 2 cucharadas de perejil picado
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– nuez moscada
– sal y pimienta negra recién molida
– 1 huevo batido para pincelar
Procesamos unos segundos la harina con la sal, incorporamos la manteca cubeteado, volvemos a procesar otros 10´´ hasta obtener un arenado grueso; , incorporamos de a poco el agua fría y procesamos hasta obtener una masa homogénea aunque no muy húmeda. Envolvemos sin apretar con papel film, estiramos un poco y llevamos a frío.
En una sartén grande calentamos el aceite de oliva, incorporamos los cubitos de pollo y los salteamos a fuego medio hasta blanquearlos; añadimos los champiñones y siempre mezclando continuamos la cocción hasta que el líquido se haya evaporado y el pollo comenzado a dorarse. Retiramos con una espumadera y allí mismo salteamos la cebolla y el ajo picado adicionando algo de aceite si hiciera falta. Juntamos luego todo en un bol.
En una sartén pequeña hacemos un roux con la manteca y la harina; incorporamos el caldo caliente y el queso crema y cocinamos a fuego suave y mezclando constantemente hasta obtener una crema densa y homogénea; agregamos las espinacas y el perejil, condimentamos con sal, pimienta y abundante nuez moscada, dejamos entibiar y mezclamos con el pollo.
Retiramos la masa de la heladera, esperamos unos minutos, tomamos aproximadamente 2/3 de la misma y con la ayuda de un palote estiramos dándole forma redondeada de un díametro algunos cms mayor que la tartera + lados.
Enrollamos la masa en el palote, la colocamos sobre la tartera y presionamos suavemente cobriéndola completamente.
Pincelamos con huevo batido y volcamos dentro el relleno.
Estiramos la masa remanente en forma circular y cubrimos sellando a nuestro gusto. Con los restos hacemos alguna decoración y asimismo con un cortante dejamos 1 ó 2 “chimeneas para que salga el vapor y no reviente la masa. Pincelamos con el huevo batido.
Llevamos a frío por unos 30´ mientras el horno va tomando temperatura.
Horneamos a 180* por unos 30´ hasta que la masa se vea bien dorada. Servimos caliente.
Una tarta tradicional, exquisita y bastante calórica. Como para degustar y disfrutar con moderación, acompañada por una ensalada de verdes, y un buen vino…
Una respuesta
Realmente una delicia !!! Mi familia quedó encantada con este pie. Muchas gracias \” El Arte de Amasar\” por compartir estas recetas tan buenas.