Un riquísimo plato que preparamos en una Clase para Parejas de Pescados y Mariscos; me habían pedido los sorprendiera con alguna preparación “original” con chernia pero como no conseguí me arriesgué a sorprenderlos con este plato de salmón, ayudó la buena fortuna y resultó un éxito :)… La receta, para 4 personas:
– 50 g de semillas de mostaza
– 50 g de manteca
– 2 + 2 cucharadas de aceite de oliva
– 1 tacita de jugo de limón + 1 cucharada
– 1 cucharada de aceto balsámico
– 16 a 20 papines
– sal y pimienta
– ¼ kg de remolachas
– 1 cebolla en juliana
– 40 g de almendras
– Sal, pimienta y nuez moscada
Salpimentamos los filetes, los embebemos en 1 tacita de limón y 2 cucharadas de aceite de oliva y dejamos macerar en la heladera al menos por 1 hora
Cocinamos las remolachas en microondas. Dejamos entibiar y pelamos.
Cocinamos los papines hasta que estén apenas tiernos.
En una sartén pequeña tostamos las almendras.
En una sartén derretimos la manteca y sellamos los filetes a fuego fuerte por todos sus lados. Los retiramos y en la misma sartén salteamos las cebollas adicionando manteca si fuera necesario. Retiramos.
Procesamos las remolachas con las almendras, la cebolla, 2 cucharadas de aceite, 1 de aceto, 1 de limón, sal, pimienta y nuez moscada. Revisamos y corregimos sabor.
Rebozamos los filetes con las semillas de mostaza y los horneamos a 200* por 12´ a 15’, según gusto.
Mientras, en la sartén donde salteamos la cebolla, doramos los papines.
Servimos el salmón con los papines y la emulsión de remolachas caliente.
Bon appetit!