Una sencilla, sabrosa y elegante pasta que preparamos en una Clase de Cocina para Parejas. La receta, para 4 porciones:
PASTA
– 200 g de harina 0000
– 2 huevos
RELLENO
– 300 g de ricota fresca
– 75 g de parmesano
– Sal, pimienta y nuez moscada
SALSA
– 300 g de portobelos fileteados
– 2 cucharadas de perejil picado
– 2 dientes de ajo picados
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– Sal y pimienta
Volcamos la harina en un bol, hacemos un hueco en su centro y echamos dentro los huevos. Con un cornete y luego con las manos vamos integrando hasta hacer un bollo. Lo Volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa suave y firme. Envolvemos en papel film y dejamos reposar.
En un bol mezclamos la ricota con el parmesano y condimentamos. Reservamos en frío.
Tomamos la mitad de la masa (cubrimos el resto), la aplastamos con las manos o un palote y pasamos por el primer punto de la máquina; doblamos en 3, volvemos a pasar por la parte abierta y repetimos 3 veces más. Pasamos luego una vez por cada punto hasta el punto 6 ó7, según la máquina. Dividimos en tiras algo más largas y anchas que el molde elegido.
Enharinamos la base de una tira, la colocamos sobre el molde y con una cucharita vamos colocando el relleno. Cubrimos con otra tira, presionamos suavemente y luego pasamos un rodillo de modo de marcar y cortar. Volcamos sobre la superficie de trabajo y con un cortapastas completamos el cortado si hace falta. Recuperamos y volvemos a estirar la masa excedente.
Ponemos a hervir abundante agua y salamos cuando rompió el hervor.
Mientras, en una sartén grande con el aceite de oliva salteamos a fuego suave el ajo y luego de 2 minutos agregamos los hongos fileteados y el perejil picado y salpimentamos. Pasados otros 2 minutos añadimos el vino blanco y continuamos la cocción por otros 5 minutos. Agregamos finalmente la crema, mezclamos y mantenemos a fuego corona.
Cocinamos los ravioles hasta que estén al dente, no más de 3 minutos, escurrimos y volcamos dentro de la sartén con la salsa.
Revolvemos y emplatamos espolvoreando con parmesano recién rallado, pimienta negra y un chorro de aceite de oliva.