MASA
– 200 g de harina 0000 (refinada)
– 65 ml de agua
– 65 ml de aceite
– 1/2 cucharadita de sal, no muy colmada
– 1 pizca de pimienta blanca
RELLENO
– 2 choclos frescos desgranados (empleamos), o una lata de choclo desgranado
– 1 lata de choclo crema (300 g)
– 1 cebolla grande picada
– 1/2 morrón colorado picado
– 2 cebollas de verdeo picadas, por un lado parte blanca y verde tierna y por otro parte verede
– 1 diente de ajo picado
– 2 cucharadas de manteca (50g), por separado
– 1 cucharada de aceite
– 1 cucharada de harina (25 g)
– 1/4 litro de leche fría
– 3 huevos ligeramente batidos
– 2 cucharadas de parmesano rallado
– 2 cucharaditas de azúcar
– 1 cucharadita de ají molido (+ ó -, según gusto)
– sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada.
En un bol mezclamos los ingredientes de la masa, volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos por unos minutos hasta obtener una masa suave y sedosa. Envolvemos en papel film y dejamos reposar.
Encendemos el horno.
En una sartén grande derretimos una cucharada de manteca con el aceite y una pizca de sal y salteamos a fuego suave la cebolla, el morrón, la parte blanca del verdeo y el ajo (lo incorporamos luego de unos minutos). Cuando la cebolla apenas comienza a colorear incorporamos los choclos, mezclamos y cocinamos por otros 5′. Salpimentamos, mezclamos y apagamos el fuego.
Mientras, en una cacerolita derretimos la otra cucharada de manteca, agregamos la harina, revolvemos, y cuando se integró completamente retiramos del fuego, incorporamos la leche fría y siempre mezclando retornamos al fuego. Condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada y esperamosa que se vuelva una salsa blanca (bechamel) espesa.
La incorporamos a los choclos y luego agregamos los huevos mezclando bien.
Con un palote estiramos la masa de forma redondeada y un diámetro de unos 35 cms. Volcamos sobre la tartera, presionamos de modo de cubrir completamente la base y volcamos hacia el exterior los excedentes de masa.
Vertemos dentro el relleno y por encima el verdeo picado y el parmesano. Volcamos hacia adentro los excedentes de masa si queremos darle una forma rústica como la foto, o los cortamos con el canto de un cuchillo y desechamos.
Horneamos a 175* por 50′-55′ hasta que la masa se vea cocida y el queso gratinado.
Retiramos del horno y esperamos al menos 15’antes de servir. Bien vale la espera…