– 75g de parmesano rallado
– 100 g de muzzarella en cubos cubeteada
– 1 puñado de hojas de hierbas frescas (empleamos tomillo, salvia, estragón y orégano)
– Sal poca, los quesos ya tienen, y pimienta negra
Enmantecamos 4 ramekines, según tamaño, y llevamos a frío (también podemos rociarlos directamente con rocío vegetal, sin frío).
Mezclamos la ricota, la muzzarella, la mitad del parmesano, las hierbas y las yemas; salamos apenas y pimentamos generosamente.
Batimos las claras a punto de nieve; incorporamos 1/3 a la mezcla anterior y revolvemos con una cuchara de madera hasta integrar.
Incorporamos el resto de las claras realizando ahora con una espátula movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
Retiramos los ramekines de la heladera, los rellenamos hasta ¾ y con la punta de un cuchillo separamos los bordes de la superficie.
Horneamos a 180* por 22´a 25’ hasta que se vean bien inflados y dorados, cuidando no abrir el horno antes de los 20’
Retiramos y servimos de inmediato.