– ½ kg de tomates maduros
– 1 pimiento verde chico (ó ½ verde y ½ rojo)
– ½ pepino chico pelado
– ½ cebolla chica, puede ser colorada
– ½ diente de ajo
– 50 g aprox de pan del día anterior, sin corteza
– 2 a 4 cucharadas de vinagre de vino, según intensidad de sabor y gusto personal
– 4 cucharadas de aceite de oliva
– Sal
– Agua, 200 a 250 ml totales
– Cubitos de tomate y/o pepino y/o pimiento y/o pan tostado y/o perejil para decorar
Ponemos en remojo las rebanadas de pan hasta cubrirlas con agua y un poquito de sal.
Troceamos pepino, tomates, pimientos, cebolla y el ajo y procesamos conjuntamente.
Añadimos el pan con el agua y el vinagre y continuamos procesando hasta obtener una consistencia cremosa. De ser necesario adicionaremos agua hasta obtener una textura liviana; revisamos el punto de sal, aceite y vinagre.
Esperamos un rato y, opcionalmente, pasamos el gazpacho por un colador o chino no muy fino.
Reservamos algunas horas en frío y al servir decoramos con cubitos de tomate y/o pepino, y o pimiento y/o pan tostado y/o perejil picado.
Se puede beber también sólo como un refrescante aperitivo.