MASA
– 150 g de harina integral
– 50 g de harina común
– 65 ml de agua
– 65 ml de aceite
RELLENO
– 1/2 calabaza (3/4 kg aprox) troceada y procesada groseramente (o cortada en cubos pequeños)
– 1 choclo fresco grande, desgranado
– 1 cebolla picada
– 1 cebolla de verdeo picada, parte blanca + verde tierna por separado de la parte verde
– 1 morrón rojo picado (o procesado y escurrido si están apurados)
– 1 cucharada de perejil picado
– 1 cucharada de orégano fresco picado (ó 1 cucharadita seco)
– 1 pote de yogur entero natural (o queso crema si prefieren)
– 1 cucharadita de peperoncino (preferentemente) o ají molido
– 1 cucharadita de azúcar
– sal a gusto
– 1 tacita de vino blanco
– 150 g de muzzarella troceada
En un bol mezclamos los ingredientes de la masa, volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos por unos 10′ hasta obtener una masa suave, sedosa y relativamente blando. Envolvemos en papel film y dejamos reposar.
En una sartén grande salteamos las cebollas y el morrón a fuego bajo por unos 10′ mezclando cada tanto. Incorporamos la calabaza y el choclo, revolvemos, agregamos el vino blanco y continuamos la cocción a fuego suave por otros 10′. Dejamos entibiar, volcamos sobre un bol grande, agregamos el perejil, el orégano, la parte verde del verdeo y el azúcar y mezclamos con el yogur y el huevo previamente combinados entre sí. Condimentamos con sal, pimienta y abundante peperoncino.
Con la ayuda de un palote estiramos la masa de forma redondeada y con un diámetro algunos centímetros mayor que el de la tartera a la cual forramos (si es teflonada no hará falta engrasarla). Echamos dentro el relleno y distribuimos por encima la muzzarella troceada.
Horneamos a 180* (3/4 temperatura de un horno hogareño) por 45’a 50′.
Retiramos y esperamos unos minutos antes de desmoldar y servir. Es muy sabrosa, garantido!