
– 200 g de queso fontina rallado
– 250 g de queso crema
– 4 huevos grandes, claras y yemas por separado
– 2 cucharadas de hijas de tomillo fresco picadas groseramente
– ralladura de medio limón
– aceite de oliva c/n
– sal, pimienta negra y nuez moscada
Enmantecamos 8 ramekines y llevamos a frío (esta es la manera tradicional, también podemos simplemente rociarlos con rocío vegetal, no hará falta frío).
Rehogamos los puerros en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal y reservamos.
En una cacerola calentamos el queso crema con le fontina rallado. Retiramos del fuego, pasamos a un bol mediano y añadimos los puerros, la ralladura del limón, las hojitas de tomillo y las yemas, mezclando bien.
Batimos las claras a nieve e incorporamos 1/3 de estas a la preparación anterior mezclando hasta integrar; agregamos luego el resto y con una espátula de goma realizamos movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
Llenamos los ramekines hasta 2/3 (o 3/4 si les gusta que “rebalse”) y horneamos a 180* hasta que se vean inflados y dorados, unos 20´, cuidando no abrir el horno durante los primeros 15´.