Una tarta liviana, saludable y nutritiva además de, por supuesto, sabrosa, excelente para una comida en familia de un día cualquiera… Para una tartera de 25 a 28 cms de diámetro:
MASA
– 150 g de harina integral
– 50 g de harina común
– 60/65 ml de agua
– 60/65 ml de aceite
RELLENO
– 1/2 kg de zapallitos verdes en cubos de 2 cms de diámetro
– 1/2 kg de berenjenas sin pelar, en cubos de diámetro similar
– 1 cebolla picada
– 1/2 morrón picado
– 6 tomates cherry cortados al medio
– 2 dientes de ajo en rodajas delgadas
– 1 pote de yogur natural
– 3 huevos
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 2 cucharadas de semillas de sésamo
– sal (poca, dejemos que se destaquen los demás sabores), mix de pimientas y ají molido
En un bol integramos los ingredientes de la masa, volcamos sobre la superficie de trabajo, amasamos por unos minutos hasta obtener una masa suave y sedosa, envolvemos en papel film y dejamos reposar. Encendemos el horno.
En una sartén grande salteamos la cebolla, el morrón y los ajos con el aceite de oliva y una pizca de sal; una vez transparentaron agregamos las berenjenas y los zapallitos, revolvemos y luego de 2´ reducimos el fuego a mínimo, incorporamos el orégano y el ají molido, salpimentamos, tapamos y cocinamos por unos 10´mezclando cada tanto. Debemos verificar las berenjenas queden tiernas pero firmes. Apagamos el fuego, dejamos entibiar y mezclamos con los huevos y el yogur previamente batidos.
Con la ayuda de un palote estiramos la masa de forma redondeada y hasta obtener un diámetro unos cms mayor que la tartera, a la cual forramos presionando suavemente los bordes y llevando los excedentes de masa hacia afuera.
Volcamos el relleno dentro de la tartera, distribuimos por encima los tomates cherry boca arriba y espolvoreamos con las semillas de sésamo. Con el canto de un cuchillo cortamos la masa excedente.
Horneamos a 180* por unos 50´ hasta que la masa se vea cocida y el relleno practicamente sin líquido.
Esperamos unos minutos para desmoldar y algunos minutos más para servir.