Es una receta de calzones sencilla y muy apetecible; presentaré de paso algunas técnicas básicas a las que podremos referir para realizar otros con distintos rellenos. La masa es similar a la de la pizza a la piedra y con 500 g de harina podemos hacer 3 unidades de unos 30 – 35 cm de largo y con la cantidad de relleno descripta. Estos en particular, bastante tradicionales, salieron muy ricos.
– sal y pimienta negra a gusto
Para la masa hacemos una corona con la harina y en su centro echamos el agua y la levadura; con una cuchara o con la mano vamos llevando la harina hacia el centro, añadimos la sal (no debe estar en contacto directo con la levadura) y el aceite y amasamos hasta que la masa esté bastante elástica y ya no se pegue en la superficie de trabajo; dejamos levar en bol cubierto. Yo prefiero realizar la masa con unas horas de anticipación, incluso el día anterior, dejarla levar muy lentamente en heladera y retirarla de la misma unas 2 hs del horneado, creo que hace una gran diferencia. Si estamos “apurados” la dejamos levar en bol cubierto aprox 1 hora, la retiramos, volcamos sobre superficie enharinada, dividimos en tres, bollamos y dejamos reposar unos 15′ antes de estirarla.
Para el relleno blanqueamos un minuto (o cocemos al vapor o en microondas) las hojas de espinaca, escurrimos bien y cortamos. Picamos la cebolla, la salteamos en una sartén con una cucharada de aceite y una pizca de sal, leincoporamos las espinacas, mezclamos y continuamos la cocción por unos 3′. Retiramos del fuego, incorporamos los quesos (la muzzarella rallada o en pequeños trozos) y condimentamos a gusto.


