Existen múltiples modos de hacer los “auténticos blinis” y el acompañamiento más tradicional es por supuesto el salmón ahumado con crema ácida y un poquito de…caviar. Esta vez, y cuestiones presupuestarias al márgen (bue…), decidí combinar algunas recetas “a mí manera”; resultaron una delicia!
Rehogamos en el aceite los dientes de ajo picados, añadimos los langostinos, los cocemos unos 5 minutos y retiramos. En la misma sartén salteamos unos minutos las espinacas bien picadas, salpimentamos y reservamos.
Mezclamos la harina de centeno con los huevos batidos y el resto de la leche, añadimos la esponja, salpimentamos y dejamos levar nuevamente por aprox 1 hora (la masa debe estar burbujeando).
Con un cucharón pequeño vamos volcando la mezcla en una sartén o panquequera caliente, ligeramente engrasada y a fuego medio; damos vuelta, retiramos y apilamos uno encima del otro; deben quedar gorditos y aprox del tamaño de las fotos.
Cubrimos cada blini con la espinaca, por encima una cucharadita de yogur o crema y finalmente dos langostinos y un poco de pimienta negra recién molida. (Como no tenía suficientes langostinos a algunos les puse camarones, no es lo mismo pero igualmente desaparecieron de inmediato…
Es una deliciosa y refinada entrada, ni tan cara ni tan difícil de hacer, vale intentarlo