Ya hice varias veces estos panecillos y aunque nunca estuvieron mal (a algunos amigos les encantaron) a mí no terminaron de convencerme. La receta de la cual me basé tenía las proporciones un tanto…engañadoras. Con los sucesivos ajustes los resultados ya me van conformando.
Para 12 panecillos:
– 500 g de harina 0000
– 300 g de agua (antes empleaba 325/350)
– 10 g de levadura
– 10 g de sal
– 2 o 3 láminas de algas marinas
– 1 puñado de semillas de sesamo
– harina de maiz, cantidad necesaria
– 75 cc de sake
La masa es muy sencilla y fácil de trabajar, tiene una proporción muy estandar de humedad. Amasamos, dejamos levar por aprox 1 hora en bol cubierto hasta que duplique su volúmen.
Retiramos del bol, desgasificamos y estiramos con un palo sobre superficie enharinada con harina de maiz hasta lograr un grosor de aprox 1/2 cm y conformando un rectángulo de modo que luego de enrollar se puedan cortar 12 porciones de 2 a 3 cms de grosor.
Cubrimos la masa con las láminas de algas marinas y la humedecemos con el sake, esparcimos por encima de modo generoso las semillas de sésamo, volvemos a rociar con el sake y enrollamos.
Cortamos 12 porciones con un cuchillo con sierra filoso y humedecido y las colocamos en una asadera previamente engrasada. Dejamos levar una media hora mientras calentamos el horno.
Horneamos en horno bien caliente por 12′-15′, hasta que estén doraditos. Son deliciosos.