Esta receta la encontré en el precioso libro de pastas que me trajo me hermanita-mayor de N.Y.: “Bugialli on Pasta, The Classic Techniques of Italian Cooking”; es un libro que tiene una gran variedad de recetas muy típicas y tradicionales de cada región de Italia. Ésta en particular es un tanto extraña para nuestros paladares pero con un sabor particular e intenso muy interesante; a mí me gustó pero sé que puede no gustar, no es muy afin a nuestros paladares. Para dos personas:
– 1 tazas de harina común
– 1/2 taza de agua fría
– 1 pizca de sal
LENTEJAS (en realidad empleé lentejones, que no requieren pre-hidratarse)
– 1 y 1/2 taza de lentejones
– 6 tazas de agua
– 4 cucharadas de aceite de oliva
– 1/4 cucharadita de ají molido
– sal y pimienta negra recién molida
– cebolla de verdeo bien picada

Para la pasta, mezclamos las harinas y la sal, incorporamos el agua, amasamos y dejamos reposar. Dividimos en 2 bollos y presionando ligeramente con ambas manos hacermos rollitos de aprox 1,5 cms de diámetro; con un cuchillo o cornete cortamos discos delgados, los afinamos y redondeamos y con el pulgar presionamos en su centro girándolo en el sentido de las agujas del reloj para de darle su forma característica.En una sartén grande echamos el aceite y salteamos las lentejas procesadas por unos 5′ y condimentamos con ají molido sal y pimenta.
Una vez la pasta a punto, unos 5′, la escurrimos y salteamos por un minutito junto con las lentejas mezclando bien. Servimos adicionando en cada plato un chorro de aceite de oliva y la cebolla de verdeo bien picada.
Es un plato definitivamente poco convencional en estas tierras, vale la pena probarlo.

