– 500 g de harina 000 (de fuerza)
– 250 cc de agua
– 15 a 20 g de levadura fresca
– 200 g de grasa vacuna ablandada
– 1 cucharada de miel
– 15 g de sal
En un bol mezclamos el agua con la mitad de la harina y la levadura y dejamos reposar unos 30′ hasta que comience a espumar. Incorporamos el resto de los ingredientes, integramos, volcamos sobre superficie de trabajo apenas enharinada y amasamos unos 10′ hasta obtener una masa suave y sedosa; hacemos un bollo y dejamos levar en bol engrasado y cubierto por 1 h aprox, hasta que duplique su volúmen.
Encendemos el horno. Retiramos del bol, colocamos sobre superficie enharinada y con las manos vamos hacemos un rectángulo de aprox 1 cm de grosor; doblamos por la masa mitad, volvemos a estirar, doblamos en sentido contrario y repetimos la operación otras 2 veces terminando en un grosor de 2 cms.
Con un molde circular del diámetro deseado (yo empleé 3 cms) cortamos las piezas y las vamos colocando sobre una asadera pincelada con alguna materia grasa; cubrimos y dejamos levar 30′ en ambiente cálido y sin corriente de aire.
Horneamos en horno caliente y a 3/4 temperatura por unos 12′ hasta que hayan tomado un lindo color marroncito.
Dejamos orear sobre rejilla hasta que se hayan enfriado, si logramos resistir la tentación de no comenzar a comerlos de inmediato…
2 respuestas
Se ven deliciosos, apenas vuelva por aca el calorcito , los hago .Patricia
Me encantan tus recetas, estos bizcochitos la verdad que son un vicio, comes uno y no podés parar, muchas gracias por la receta porque no sabía hacerlos. Me quedo a seguir tu blog porque es muy bueno. Saludos desde Santa Fe