Recordando un interesante plato de pastas que preparamos hace 7 años en una Clase Intensiva de Pastas (el tiempo pasa…). La receta, con algunos retoques, para 4 personas:
PASTA
– 200g de harina 0000 (refinada)
– 2 huevos
– semolina para espolvorear
RELLENO
– 250 g de puré de calabazas, preferentemente cocida en el horno, o bien escurrida si la hervimos.
– 50 g de almendras tostadas picadas grueso
– 1 cebolla de verdeo picada, parte blanca y verde tierna
– 1 cucharadas de hojas salvia fresca picadas
SALSA
– 200 cc de jugo de naranjas
– 50 g de manteca
– 5 g de jengibre en rodajas delgadas
– 1 cucharada de hojas de saliva fresca picadas
– sal y pimienta
Volcamos la harina en un bol, hacemos un hueco en su centro, echamos dentro los huevos y los mezclamos mientras les vamos incorporando la harina. Con un cornete y luego con las manos formamos un bollo, lo volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa sedosa y firme. Envolvemos y dejamos reposar al menos 30’.
Mezclamos los ingredientes del relleno, salpimentamos y revisamos sabor.
Llevamos a hervor la naranja con las rodajas de jengibre. Apagamos el fuego, cubrimos, dejamos infusionar por 15 minutos y adicionamos la manteca en trozos y las hojas de salvia picadas. Retiramos las rodajas de jengibre, salpimentamos y reservamos a fuego corona.
Colocamos una tira sobre el molde espolvoreado con harina y con una cucharita vamos poniendo el relleno. Cubrimos con otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y hacemos rodar un palo por encima de modo de marcar y sellar.
Volcamos sobre una superficie enharinada y con un cortapastas completamos el cortado. Repetimos con las otras tiras recuperando los restos de masa la reutilizamos. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos con un repasador.
Emplatamos, espolvoreando con pimiento de ezpeleta. Podemos también decorar con la parte verde del verdeo, picada.