Carola G. una de mis primeras alumnas de cocina, hace ya años vive en los Estados Unidos y cada vez que regresa me pide una clase con un menú por supuesto diferente, siempre un precioso desafío. Y esta vez, junto con su pareja y tres invitadas, eligió entre otras cosas (siempre son varias, obvio…) estos bohios de espinacas que salieron buenísimos y no tan difíciles de preparar. Los bohios son típicos dentro de la cocina “sefaradí” y habitualmente se preparan con acelga, pero a pedido de la querida Carola la reemplazamos por espinacas y creo que ganamos en delicadeza. La receta, para unas 24 unidades:
MASA
– 150 cc de agua hirviendo
– 150 cc de aceite + adicional
– 1 cucharadita de sal
RELLENO
– 2 atados de espinacas
– 2 cucharadas de harina
-150 g de queso rallado + adicional p/ espolvorear
– Sal, pimienta y nuez moscada
– Aceite para pincelar
Ponemos en un bol el agua hirviendo, el aceite y la sal, agregamos la harina, integramos y amasamos de modo de obtener una masa tierna. Separamos en 24 bollitos de 30/35g c/u, los embadurnamos con aceite y los dejamos reposar por 30 minutos.
Quitamos los tallos de las espinacas, las lavamos, escurrimos muy bien y picamos.
Mezclamos en un bol las espinacas con la harina y el queso rallado, condimentamos, tapamos y reservamos.
Estiramos los bollitos bien delgados, . ponemos en el centro un poco del relleno, arrollamos la masa y presionamos los bordes para armar un paquetito.
Pasamos por el queso rallado y acomodamos en placas levemente aceitadas.
Servimos calientes, tibios o a temperatura ambiente. Nunca fallan!