Clases de cocina personalizada

VARENIKES DE PAPA, CEBOLLA Y…GLUTEN FREE!

Tenía la visita de unos queridísimos familiares y se me ocurrió agasajarlos con varenikes de papa, a modo de rememorar y honrar nuestra infancia y nuestros orígenes. Y resulta que uno de los invitados no podía comer gluten y deseaba que todos se sintieran agasajados, decidí tomar el riesgo y prepararlos, experimentalmente, “gluten free”. Así es que con algunos ajustes sobre la marcha, la versión fue todo un éxito, al punto que nadie quiso siquiera probar la modestamente muy  carne que había también preparado; simplemente acabaron los varenikes… Creo que muy poca gente notaría que no son de harina de trigo, casi que se incluso se sorprenderían por su textura y sabor. La receta, para 6 personas, abundante:

MASA
–  180 g de harina de arroz
–    60 g de fécula de maíz
–    60 g de fécula de mandioca
–    12 a 15g de agar agar
–      3 huevos grandes
–         Agua, cantidad suficiente

RELLENO
– 500 g de papas, peladas y treceadas
– 200 g de cebolla picada
–           Sal, pimienta y nuez moscada
–           Aceite, c/n

SALSA
– 200 g de cebolla picada
–        Aceite, c/n
–        Sal y pimienta

Pelamos las papas, las cortamos en trozos y cocinamos hasta que estén tiernas.
Mientras, salteamos las cebollas en un poco de aceite hasta dorar.

Hacemos un puré con las papas y la mitad de la cebolla y condimentamos. Dejamos enfriar.
En un bol mezclamos los ingredientes secos de la masa, hacemos un hueco en su centro y echamos dentro los huevos y 50ml de agua; integramos y agregamos agua si fuera necesario  de modo de integrar. Hacemos un bollo y amasamos por minutos sobre una superficie espolvoreada con harina de arroz. Envolvemos en papel film y dejamos reposar.
Estiramos la pasta hasta el punto 4 de la máquina (si comienza en cero) y con un cortante de 8 cms vamos haciendo las tapas, recuperando los restos y volviendo a estirar y cortar. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos. 
Tomamos un poco de puré, hacemos un rollito y lo colocamos en una semi circunferencias, humedecemos los bordes, tapamos con la otra mitad y con los dedos presionamos firmemente para sellar. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos por un repasador.
Hervimos la pasta en abundante agua con sal por unos 3 minutos. 
Mientras, en una sartén grande calentamos la cebolla reservada, con  2 cucharadas más de aceite.
Retiramos los varenikes, los escurrimos y mezclamos con la cebolla salteada.

Emplatamos pimentando ligeramente.

Es sorprendente cómo con ingredientes tan básicos se puede lograr algo tan apetitoso, incluso con masa sin gluten!

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