– 3 huevos grandes, claras y yemas por separado
– 30 g de harina
– 30 g de manteca + adicional para enmantecar los moldes
– 200 ml de leche fría
– 50 ml de vino blanco Chardonay o similar
– Sal, pimienta negra recién molida y nuez moscada
En una cacerolita derretimos la manteca, incorporamos la harina y cocinamos hasta que comience a oscurecerse. Retiramos del fuego, añadimos la leche y el vino y retornamos a la hornalla, siempre mezclando. Una vez que rompe a hervir, condimentamos con sal, pimienta y nuez moscada y cocinamos, revolviendo, hasta lograr una salsa bechamel espesa. Retiramos del fuego.
Batimos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Mezclamos la salsa blanca con les quesos y las yemas y revisamos sabor. Incorporamos 1/3 de las claras, mezclando con una cuchara de madera; añadimos luego el resto, realizando con una espátula movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
Horneamos por 22’a 25´ hasta que se vean bien inflados y dorados, cuidando no abrir el horno antes de los 20’. Retiramos y servimos de inmediato.