– 1 pechuga de 400/500 g cortada en cubos del tamaño de un bocado
– 30 g de hongos de pino
– 200 g de arroz carnaroli o arboreo
– 1 cebolla picada
– 1 diente grande de ajo picado
– 3/4 taza de vino blanco
– 1 litro caldo de ave, más el líquido de la hidratación de los hongos, hirviendo
– 50 g de manteca
– 2 cucharadas de parmesano rallado
– 1 cucharadas de aceite de oliva
– sal y pimienta negra recién molida
Hidratamos los hongos en ¼ litro de agua tibia por algunas horas (o agua bien caliente por un rato); retiramos, escurrimos bien y picamos. Reservamos el líquido de la hidratación, descartando las últimas cucharadas con polvillo, y lo añadimos al caldo caliente.
En una sartén grande derretimos la mitad de la manteca con el aceite de oliva a fuego medio y salteamos la cebolla y el ajo hasta que comiencen a colorear. Añadimos y sellamos los trozos de pollo.
Incorporamos el arroz, revolvemos y luego de 2 minutos agregamos los hongos. Pasados otros 2 minutos desglasamos con el vino blanco.
Una vez absorbido y/o evaporado el alcohol, y siempre mezclando, incorporamos el caldo de a cucharones, esperando se absorba completamente uno antes de añadir el siguiente. Seguimos las instrucciones del envase en cuanto al tiempo de cocción del arroz, de 15’a 18´.
Un minuto antes del tiempo indicado salpimentamos, agregamos el resto de la manteca y el parmesano y revisamos sabor.
Apagamos el fuego, tapamos y esperamos un par de minutos antes de servir. El arroz debe quedar al dente y la salsa cremosa.