– 30 g de manteca
– 30 g de harina
– 200 ml de leche a temperatura ambiente
– 1 cucharadita de jugo de limón
– Parmesano finamente rallado para espolvorear los ramekines
– Sal, pimienta negra, nuez moscada
Enmantecamos 6 ramekines individuales, los espolvoreamos con el parmesano rallado y llevamos a frío.
En una cacerolita derretimos la manteca, incorporamos la harina y cocinamos hasta que apenas comience a oscurecerse.
Retiramos del fuego, volcamos dentro la leche y, siempre mezclando, retornamos al fuego; una vez que rompe a hervir reducimos el fuego a mínimo, condimentamos (poca sal) y cocinamos hasta lograr una bechamel bien espesa.
Retiramos del fuego y le incorporamos el queso azul desgranado y, mientras vamos mezclando, las yemas.
Batimos las claras a punto de nieve adicionando hacia el final la cucharita de jugo de limón.
Incorporamos 1/3 del batido a la bechamel y mezclamos con una cuchara de madera hasta integrar.
Añadimos el resto realizando con una espátula movimientos suaves y envolventes desde el centro hacia afuera.
Llenamos los ramekines hasta ¾ y horneamos a 200* por 20’a 25’ hasta que se vean inflados y dorados, cuidando no abrir el horno antes de los 20’
Retiramos y servimos de inmediato. Podemos acompañar con una ensalada de verdes.