PASTA
– 400 g de harina 0000
– 4 huevos medianos
– Semolina para espolvorear, preferentemente
PESTO
– 75 g de hojas de albahaca fresca (muchas hojas)
– 3 dientes de ajo pelados y partidos
-3/4 taza de aceite de oliva
– 3 cucharadas colmadas de nueces
– 3/4 taza de parmesano rallado
– 1 cucharadita de sal
Colocamos la harina en un bol, hacemos un hueco en su centro y echamos dentro los huevos; los mezclamos con un tenedor mientras les vamos incorporando la harina. Con un cornete y luego con las manos formamos un bollo, lo volcamos sobre la superficie de trabajo y amasamos hasta obtener una masa sedosa y firme. Envolvemos en papel film y dejamos reposar al menos 30’.
Procesamos conjuntamente la albahaca, el ajo, el aceite de oliva, la sal y la mitad de las nueces hasta lograr una pasta cremosa. Agregamos el resto de las nueces, procesamos por unos instantes y finalmente el queso rallado, revolviendo. Revisamos sabor.
Tomamos la mitad de la masa (cubrimos el resto), la aplastamos con las manos o un palote y pasamos por el punto 1 de la máquina; doblamos en 3, volvemos a pasar por la parte abierta y repetimos 3 veces más. Pasamos luego una vez por cada punto hasta el seleccionado, 7.
Dividimos en tiras de 25 a 30 cts. de largo, las espolvoreamos con harina y pasamos por la fideera por el punto elegido en el estirado. Dejamos orear sobre superficie enharinada.
Cocinamos la pasta en abundante agua hirviendo con sal y la retiramos al dente, no más de 2’.
Escurrimos y mezclamos con el pesto, añadiendo 2 ó 3 cucharadas del líquido de la cocción.
Servimos de inmediato en platos hondos precalentados, adicionando un chorro de aceite de oliva y espolvoreando con parmesano rallado.