– 1 kg de harina común (000)
– 300 ml de agua
– 50 g de levadura fresca
– 5 huevos grandes + 1 para pintarlos
– 1 tacita de aceite
– 100g de azúcar, o algo más si les gusta dulce
– 20/25 g de sal
– semillas de amapola para decorar
En un bol disolvemos la levadura en aprox 100 g de harina con otro tanto de agua y 1 cucharada de azúcar; mezclamos y esperamos unos 15′ hasta que comience a espumar.
Mientras, en un bol grande mezclamos e integramos el resto de los ingredientes. Incorporamos el fermento de levadura, volvemos a integrar, volcamos sobre una superficie apenas enharinada y amasamos hasta obtener una masa suave y sedoda. Procuramos siempre adicionar la menor cantidad de harina posible. Hacemos un bollo y lo colocamos en un bol pincelado con aceite; cubrimos con papel film y esperamos unos 60′ hasta que duplique su volumen. Desgasificamos luego y repetimos el proceso.
Finalizado el segundo levado volvemos a desgasificar y dividimos en 12 bollos de tamaño similar; cubrimos y dejamos reposar de 15’a 30′.
Con cada uno de los bollos hacemos chorizos de unos 50 cms de largo y un poco más gordos en el medio.
Pegamos 3 tiras en uno de los extremos, la de la derecha por debajo, luego la central y por encima la de la izquierda, Trenzamos pasando primero la tira derecha sobre la central, la izquierda sobre la derecha y así sucesivamente, sellando también el el otro extremo,
Colocamos los panes en una o dos asaderas enharinadas, dejando bastante espacio entre cada uno; cubrimos y dejamos levar por 30’a 45′ hasta que casi dupliquen su volumen. Pintamos con el huevo reservado previamente batido, espolvoreamos con las semillas de amapola y horneamos a 200′ (máximo de un horno convencional) por unos 30′ hasta que los panes se vean bien dorados y la base suene hueca.
Retiramos y dejamos orear sobre rejilla.
Una respuesta
que rico y ademas muy estetica yummi