Clases de cocina personalizada

TALLARINES CASEROS CON CEBOLLA CARAMELIZADA, VINO BLANCO, PIMIENTA Y PEPERONCINO

Un plato de pasta fresca que surgió a cuento de una inesperada -y muy bienvenida- visita de un querido colega ayer al mediodía: hacer una pasta fresca era bien práctico y emplear para la salsa lo que había en la alacena era lo más cómodo, además de un estimulante desafío, que cuando la fortuna como en este caso acompaña resulta super gratificante! La salsa es en realidad una mezcla de cebolla caramelizada y “fondue de cebollas” con más vino blanco y abundante picante; fue caramelizada con manteca y aceite de oliva, al estilo francés, y luego condimentada. La receta para 4 porciones (la pensé para 2 pero la salsa es bien contundente):

PASTA
– 200 a 220 g de harina (0000) refinada
–     2 huevos grandes
–    1/2 cucharadita de sal

SALSA
–  3/4 kgs de cebollas cortadas en juliana delgada
–    2 cucharadas de manteca
–    1 cucharada de aceite de oliva
–       agua, cantidad necesaria, si hiciera falta
–   1/2 taza de vino blanco
–  3/4 taza de perejil picado
–       sal, pimienta negra recién molida y peperoncino o ají molido
–       parmesano recién rallado

Preparamos la masa del modo habitual, ver “Masa para pasta al huevo, técnicas básicas“.

Una vez reposada la masa estiramos hasta el punto 7 de la máquina y cortamos en el punto 4 de modo
que queden prácticamente tubulares. Dejamos reposar bien enharinados y cubiertos.

En una sartén grande derretimos la manteca con el aceite de oliva, volcamos dentro las cebollas en juliana, mezclamos, tapamos y cocinamos a fuego muy suave por unos 40′ hasta que las cebollas se haya vuelto muy tiernas y comiencen a colorar. Cada tanto revolveremos y si hace falta adicionaremos un poco de agua, no queremos que se doren. Destapamos, salamos, condimentamos generosamente con pimienta negra y peperoncino (tener en cuenta que las cebollas se han endulzado bastante),  agregamos el vino y continuamos la cocción hasta que las cebollas hayan adquirido un color marrón oscuro (no quemado) y el líquido casi desaparecido. Agregamos 2/3 del perejil, mezclamos y apagamos el fuego.

Ponemos a hervir la pasta en abundante agua con sal, retiramos al dente, no más de 2′ y mezclamos con la salsa caliente adicionado 1/2 taza del agua de la cocción.

Servimos de inmediato en platos precalentados decorando con el resto del perejil y espolvoreando con el parmesano, lo cual no es en realidad imprescindible.

Si bien lleva un poco de tiempo, no es difícil de preparar y los resultados muy gratificantes.

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