PASTA (o 500 g de buena pasta seca)
SALSA
– 1 tacita de aceite de oliva
– 2 dientes grandes de ajo en rodajas delgadas
– ¼ cucharadita de peperoncino o en su defecto ají molido
– ½ taza de parmesano o sardo rallado + adicional para espolvorear
– 2 cucharadas de perejil picado
Enharinamos generosamente cada tira, la enrollamos de los costados al centro y con un cuchillo grande cortamos tiras de aprox 3/4 cm cm de ancho. Pasamos el canto por debajo y levantamos de modo de desenrollarlos (si cortamos con la máquina elegiremos un punto intermedio). Los enharinamos y dejamos orear cubiertos por un repasador.
En abundante agua hirviendo con sal cocinamos la pasta y la retiramos al dente, no más de 2′, reservando ¾ taza del agua de la cocción.
Mientras, en una sartén mediana calentamos el aceite de oliva a fuego bajo y salteamos los ajos por unos 2’, mezclando cuidando no se quemen. Agregamos el peperoncino molido y cocinamos por otros 30”.
Incorporamos el agua reservada de la cocción de la pasta y llevamos a hervor; reducimos el fuego, salamos y cocinamos por unos 5’, de modo que se concentre la salsa.
Volcamos dentro la pasta, mezclamos, apagamos el fuego e incorporamos el perejil picado y el parmesano revolviendo bien. Esperamos unos minutos antes de servir.
Servimos en platos precalentados espolvoreando con un poco más de parmesano. Una pasta rapidísima de preparar y sumamente sabrosa, por algo es un clásico!