– 1,300 kg de harina
– 300 g de masa madre al 50%
– 400 g de harina de centeno
– 1,1 litro de agua
– 35 a 40 g de sal, según gusto
– 1 cucharada colmada de azúcar mascabo o morena
Retiramos la masa madre de la heladera y la disolvemos en un bol grande con el agua; añadimos un litro de agua, mezclamos y esperamos 1 ó 2 hs hasta que atempere, dependiendo la temperatura ambiente.
Agregamos el resto de los ingredientes, mezclamos, volcamos sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amasamos hasta obtener una masa suave, sedosa y bastante húmeda (cuidaremos adicionar sólo la cantidad de harina estrictamente necesaria).
Hacemos un bollo con la masa, lo colocamos en un bol grande previamente pincelado con aceite, tapamos y llevamos a frío por 18 a 24 hs.
Retiramos de la heladera, volcamos sobre la superficie de trabajo y dividimos en 6 partes de aprox 550 g c/u. Las bollamos y colocamos con los cierres para arriba sobre paneras o similar forradas con una tela gruesa o repasador enharinados. Colocamos en bolsas de nylon y dejamos levar 3 ó 4 horas hasta que veamos casi se hayan duplicado en volumen.
Encendemos el horno y lo llevamos a 200* dando tiempo suficiente a la piedra a que tome temperatura.
Enharinamos una asadera grande y volcamos dentro los panes dejando espacio suficiente entre ellos. Efectuamos los cortes deseados, rociamos generosamente el horno con un vaporizados y horneamos hasta que se vean dorados y la base suene hueca, unos 45′.
Retiramos y dejamos orear sobre rejilla. Pueden conservarse en freezer por bastante tiempo y en la heladera con seguridad por más de una semana manteniendo todas sus cualidades. Un excelente pan.