Una de las tartas que preparamos la semana pasada en una Clase de Cocina, muy sabrosa al decir de los que la probamos…Para una tartera de 25 a 28 cms de diámetro:
– 200 g de harina 0000
– 60 cc de aceite
– 60 cc de agua
– 1/2 cucharadita de sal
– 1 pizca de pimienta blanca
RELLENO
– 4 tomates mediano-grandes no muy maduros
– 1 taza de hojas de albahaca fresca picada
– 3 huevos grandes
– 150 g de ricota
– 100 g de muzzarella en trozos pequeños
– 100 g g de sardo o similar rallado
– 1/2 cucharadita de sal
– pimienta negra a gusto
En un bol mezclamos los ingredientes de la masa hasta integrar, volcamos sobre una superficie apenas enharinada y amasamos hasta obtener una masa suave y sedosa. Envolvemos en papel film y dejamos reposar unos 30´ a temperatura ambiente.
Encendemos el horno. Cortamos los tomates en rodajas delgadas y colocamos la mitad de ellos en una fuente de horno con unas gotas de aceite de oliva. Una vez el horno tomó temperatura, cocinamos a temperatura máxima por 10′ . Retiramos y dejamos entibiar.
Batimos los huevos, incorporamos la ricota y la albahaca y continuamos batiendo por un minuto. Agregamos, la muzzarella, 2/3 del sardo y los tomates rostizados; mezclamos bien.
Sobre superficie enharinada con la ayuda de un palote estiramos la masa delgada y forramos la tartera volcando los excedentes de masa hacia afuera (si no es teflonada la pincelamos con aceite).
Volcamos dentro la preparación, distribuimos por encima las rodajas de tomate y floreamos finalmente con el sardo reservado. Hacemos un repulgue en la masa y la volcamos suavemente sobre el relleno.
Llevamos a horno a 190* por unos 45′, hasta que la masa se vea cocida y el queso gratinado.
Retiramos y esperamos unos minutos antes de servir.
Mmmm, aún la recuerdo en mi paladar…