MASA
– 200 g de harina 0000
– 2 huevos mediano-grandes
– ¼ cucharadita de sal
RELLENO
– 1 remolacha grande o varias chicas (250-300 g)
– 50/75 g de queso azul (según su intensidad de sabor)
– 1 cucharada colmada de pan rallado
– Ralladura de limón, opcional
SALSA
– 50 g de manteca
– 1 cucharada de semillas de amapola
– 6 a 8 hojas de salvia fresca troceadas
– Sal y pimienta negra recién molida
– Parmesano recién rallado
Envolvemos individualmente las remolachas en papel de aluminio y horneamos a 200* hasta que se hayan tiernizado, aprox 1 hora. Desenvolvemos con cuidado, dejamos enfriar y procesamos. Añadimos el queso crema, el queso azul y el pan rallado, salpimentamos, mezclamos y revisamos sabor.
Preparamos la pasta del modo habitual (ver “Masa para Pasta al Huevo…”) yla dividimos en 2 ó 4 tiras de tamaño similar; colocamos una tira sobre el molde elegido, rellenamos con una cuchara, pincelamos los bordes con agua, colocamos por encima la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y luego pasamos un palo por encima para sellar y cortar. Si hace falta, al volcar los ravioles sobre la mesa completamos el corte con un cortapastas. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos por un repasador. La masa sobrante puede volver a estirarse para preparar más pasta.
En una sartén grande derretimos la manteca a fuego medio e incorporamos las hojas de salvia y las semillas de amapola. Dejamos que la manteca se vaya oscureciendo, salpimentamos y mantenemos la fuego corona.
Cocinamos los ravioles en abundante agua hirviendo con sal por no más de 2´; retiramos al dente, escurrimos y volcamos dentro de la sartén con la manteca negra; mezclamos y emplatamos floreando con el parmesano rallado.