Clases de cocina personalizada

RAVIOLES DE REMOLACHA ASADA Y QUESO AZUL, CON MANTECA NEGRA Y SEMILLAS DE AMAPOLA

Esta pasta la preparamos anoche experimentalmente en una Clase de Cocina + Cena con Gastón y Tatiana. Gastón me había pedido una pasta rellena, cualquiera… y yo quise como casi siempre asumir el riesgo y proponer una relativamente original, diferente. Me gustaría los chicos comentaran su opinión respecto de la misma, para mí estuvo digna del “Cuadro de Honor” de El Arte de Amasar”: sutil, delicada y sabrosísima. Comparto la receta por si alguien se anima a intentarlo, es bastante fácil, inspirada en una de “Epicurious.com”. Para 4 porciones:

MASA
– 200 g de harina 0000
–     2 huevos mediano-grandes
–     ¼ cucharadita de sal

RELLENO
–    1 remolacha grande o varias chicas (250-300 g)
– 50/75 g de queso azul (según su intensidad de sabor)

–    1 cucharada colmada de queso crema
–    1 cucharada colmada de pan rallado
–       Ralladura de limón, opcional

SALSA
– 50 g de manteca
–   1 cucharada de semillas de amapola
–   6 a 8 hojas de salvia fresca troceadas
–      Sal y pimienta negra recién molida
–      Parmesano recién rallado

Envolvemos individualmente las remolachas en papel de aluminio y horneamos a 200* hasta que se hayan tiernizado, aprox 1 hora. Desenvolvemos con cuidado, dejamos enfriar y procesamos. Añadimos el queso crema, el queso azul y el pan rallado, salpimentamos, mezclamos y revisamos sabor.

Preparamos la pasta del modo habitual (ver “Masa para Pasta al Huevo…”) yla dividimos en 2 ó 4 tiras de tamaño similar; colocamos una tira sobre el molde elegido, rellenamos con una cuchara, pincelamos los bordes con agua, colocamos por encima la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire y luego pasamos un palo por encima para sellar y cortar. Si hace falta, al volcar los ravioles sobre la mesa completamos el corte con un cortapastas. Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos por un repasador. La masa sobrante puede volver a estirarse para preparar más pasta.

En una sartén grande derretimos la manteca a fuego medio e incorporamos las hojas de salvia y las semillas de amapola. Dejamos que la manteca se vaya oscureciendo, salpimentamos y mantenemos la fuego corona.

Cocinamos los ravioles en abundante agua hirviendo con sal por no más de 2´; retiramos al dente, escurrimos y volcamos dentro de la sartén con la manteca negra; mezclamos y emplatamos floreando con el parmesano rallado.

A los 3 comensales nos pareció una pasta sencillamente, exquisita…

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