No es la primera vez que me sucede que en una visita a casa de amigos/familiares, me sugieren “amablemente” prepare algo rico para comer…Y como a la niña de la casa le encantaban los ñoquis se me ocurrieron estos de pesto de rúcula, coloridos, sabrosos y livianos, bastante apropiados al tórrido verano porteño. La receta, para 4 personas:
– 3/4 kg de papas
– 1 y 1/2 paquete de hojas de rúcula, sin los tallos
– 1 diente de ajo
– 1 cucharada de almendras
– 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva
– 3 cucharadas de harina
– 1 cucharada de fécula de maíz
– 2 cucharadas de queso rallado
– 1 yema de huevo
– sal, pimienta negra y nuez moscada
SALSA
– 4 tomates perita maduros, procesados
– 2 dientes de ajo picados
– 1/2 paquete de hojas de rúcula groseramente picadas
– 1 puñado de hojas de albahaca fresca en tiras delgadas
– sal y pimienta negra recién molida
– parmesano recién rallado
Preparamos el pesto procesando conjuntamente las hojas de rúcula, ajo, almendras, aceite de oliva y un poco de sal; hacia el final del procesado añadimos el queso rallado. Procuraremos un pesto bastante denso.
Lavamos y hervimos las papas con cáscara, hacemos un puré en caliente adicionando el pesto y dejamos enfriar. Agregamos la yema y las harinas, condimentamos con nuez moscada y adicionamos si hiciera falta sal y pimienta; amasamos suavemente y sólo lo necesario para integrar.
La salsa propuesta es sabrosa y sencilla: En una sartén grande calentamos el aceite de oliva con los ajos picados y apenas comienzan a tomar color incorporamos los tomates procesados; reducimos el fuego a mínimo y cocinamos hasta reducir en aprox 1/3. Condimentamos con sal y pimienta y 1´antes del servicio adicionamos la rúcula. Mantenemos a fuego corona mientras se cuecen los ñoquis
Ponemos a hervir abundante agua con sal.
Volcamos la masa sobre una mesa generosamente enharinada, enharinamos también por arriba y formamos un rectángulo con un grosor de 2 cms; con un cuchillo cortamos tiras por la parte más angosta, de unos 2 cms también de ancho y las hacemos rodar sobre la harina; las juntamos luego una al lado de la otra y volvemos a cortar de modo que nos queden los ñoquis del tamaño deseado.
Cuando el agua rompe a hervir salamos e incorporamos los ñoquis de a poco (nunca todos juntos). Apenas van apareciendo en la superficie los retiramos y echamos dentro de la sartén con la salsa.
Al momento de servir incorporamos las hojas de rúcula reservados y mezclamos.
Emplatamos en platos hondos precalentamos y floreamos con el queso rallado.
Bon apetit!