– 3 berenjenas medianas
– 500 g de ricota fresca mezclada con 1 huevo ligeramente batido
– 200 g de muzzarella en rodajas delgadas
– 50 g de parmesano rallado
– 500 g de tomates perita maduros, procesados
– 1 puñado de hojas de albahaca fresca groseramente picada
– 3 dientes de ajo grandes
– 1 tacita de aceite de oliva + 2 cucharadas
– sal y pimienta negra recién molida
Cortamos las berenjenas longitudinalmente en rodajas delgadas y parejas. Procesamos 2 dientes de ajo con la tacita de aceite de oliva, salpimentamos y embadurnamos las berenjenas. Las colocamos en una asadera y horneamos en horno precalentado a 200* hasta que comiencen a tomar color, unos 10´(debemos ir fijándonos
observando que no se quemen).
Mientras, salteamos el ajo restante finamente picado en el aceite de oliva, agregamos los tomates procesados, reducimos el fuego a mínimo, salpimentamos y cocinamos por unos 15´. Agregamos las hojas de albahaca, mezclamos, apagamos el fuego, revisamos sabor y reservamos.
Bañamos la base de la fuente de horno con la salsa, cubrimos con una rodaja de berenjenas, por encima la ricota, las rodajas de muzzarella y salsa de tomate. Repetimos terminando con las berenjenas y un poco de salsa y floreamos con el parmesano rallado.
Horneamos a 200* hasta que el queso haya gratinado, unos 20´. Retiramos y esperamos unos minutos antes de servir.
Un plato sabroso, nutritivo y sencillo, ideal para un mediodía/cena cualquiera…