Clases de cocina personalizada

LATKES (TORREJAS) DE PAPAS, UNA RECETA INFALIBLE

Para una Clase de Cocina para Parejas, y para mi sorpresa, me pidieron preparáramos como entrada torrejas (latkes) de papas, un plato que indefectiblemente me remonta a mi infancia, a la cocina familiar, a Mamá Golde…, a mí, chiquito y hambriento esperando ansioso que los latkes fueran saliendo de la sartén para comer uno tras otro, y tras otro y tras otro… (En aquella época no pasaban por papel absorbente, a quién se le hubiera ocurrido…) Era uno de mis platos favoritos y hoy, nuevamente para mi sorpresa y después de haber degustado y cocinado muchísimo confieso que aún los encuentro más-exquisitos. Y aún sigo sorprendiéndome de las maravillas que se pueden preparar con ingredientes tan básicos y sencillos; es cuestión simplemente de hacerlos bien y es a este efecto es que presento esta receta que aún cuando no es tal cual como los hacía Mamá Golde -ella tenía sus propios secretos-  estoy seguro que desde donde esté aceptará sonriente este variante que permitirá a mucha gente hacerlos casi tan ricos como los que preparaba ella, lo cual no es poco, se los aseguro! Espero prueben prepararlos y comenten luego especialmente la opinión de los queridos y queriditos (especialmente)  con quienes los compartieron…Para 4 a 6 comensales “normales”:

–  1 kg de papas
–  1 cebolla
–  2 huevos
–     sal y pimienta negra
–     aceite de girasol o maiz, c/n

Rallamos las papas y la cebolla, las colocamos sobre un colador y presionamos para quitar la mayor cantidad de líquido posible.

Volcamos luego sobre un repasador fino y estrujamos de modo de quitarle aún más líquido. Esto permitirá que salgan bien crocantes aún sin adicionarle harina como se sugiere en algunas recetas.

Salpimentamos y mezclamos con los huevos.

En una sartén mediano-grande calentamos abundante aceite (los latkes deberán quedar cubiertos) y una vez bien caliente con una cuchara tomamos parte de la papa, presionamos un poco y vamos poniendo en la sartén.

Repetimos cuidando guardar buen espacio entre ellos; si ponemos demasiados se enfriará el aceite y no saldrán tan buenos.

Cuando los veamos bien crocantes de un lado, damos vuelta y una vez listos los vamos colocando sobre papel absorbente. Es importante cuidar de los frecuentes “arrebatos”, podría suceder que no quede ninguna a la hora de la comida, se los digo por experiencia…

(En la foto están presentados con puré de manzanas, una buena manera de comerlos. Y sin puré de manzanas es otra buena manera…

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