Clases de cocina personalizada

RAVIOLES DE RICOTA, SARDO Y RALLADURA DE LIMÓN, CON PESTO DE TOMATES SECOS

En una clase con Martín, un chico estadounidense de padres argentinos que sabe “desde siempre” que va a ser cocinero, preparamos esta buenísima pasta rellena cortada directamente con cortapastas (sin molde). Un gusto de paso dar clase a un chico tan entusiasta, curioso y talentoso, le auguro una brillante carrera como cocinero! La receta, para 4 porciones:

MASA
– 200 g de harina 0000 (refinada)
–     2 huevos grandes
–     2 cucharaditas de aceite de oliva
–    1/2 cucharadita al ras de sal

RELLENO
–  1/2 kg de ricota fresca, escurrida si hace falta
– 100 g de sardo rallado
–     1 cucharadita de ralladura de limón
–     1 huevo batido
–        sal, pimienta y  nuez moscada

PESTO DE TOMATES SECOS
–   50 g de tomates secos
–     1 puñado de hojas de albahaca
– 100 mm de aceite de oliva
–     2 dientes de ajo
–     2 cucharadas de parmesano rallado
–     2 cucharadas de almendras
–     1 cucharadita de sal gruesa

Preferentemente con un día de antelación ponemos los tomates secos a hidratar en agua (podemos acelerar el proceso con agua caliente); luego de una 6 horas, escurrimos bien, agregamos los dientes de ajo pelados y partidos  y cubrimos con aceite de oliva.

Preparamos la masa del modo habitual, ver “Masa para pasta al huevo, técnicas básicas“.

Mezclamos los ingredientes del relleno, condimentamos, cubrimos y reservamos.

Mixeamos conjuntamente los tomates junto con los dientes de ajo y el aceite, las hojas de albahaca, la mitad de las almendras y la sal. Cuando ya se está formando una pasta agregamos el parmesano y el resto de las almendras y mixeamos por unos instantes más. Adicionamos aceite si hace falta como para lograr una densidad media; revisamos sabor, colocamos en un recipiente y reservamos. 

Estiramos la masa hasta el penúltimo punto 9 de la máquina y la dividimos en 2 ó en 4 tiras de tamaño similar. Sobre una de las tiras vamos colocando cucharaditas del relleno dejando aprox 1,5 cm entre cada una, pincelamos los bordes con agua, cubrimos con la otra tira, presionamos suavemente para quitar el aire, dar forma y sellar y con el cortapastas cortamos las piezas.
Reservamos sobre superficie enharinada y cubiertos con un repasador. Repetimos con las otras tiras.

Ponemos a calentar abundante agua y en cuanto rompió a hervir salamos y echamos dentro la pasta.

Retiramos al dente, unos 3´, escurrimos, volcamos en una sartén con el pesto y un cucharón del agua de la cocción, mezclamos y emplatamos en platos precalentados floreando con queso rallado.

Un plato de pastas sabroso y diferente.

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