Siempre que hacemos un Pizza Party (siempre a la parrilla o a la piedra…) improvisamos alguna variedad de pizza en función de las preferencias que percibimos en los comensales, la disponibilidad de ingredientes o…el humor. En la preciosa fiesta milonguera del último sábado en lo de Elisa, donde creemos haber acompañado muy bien con nuestras pizzas, hacia el final largamos esta, fuera de programa, de brócolis al ajillo y tomates secos hidratados en oliva que resultó riquísima!:
MASA, para 4 pizzas
– 500 g de harina 0000 (refinada)
– 10 g de levadura fresca
– 300 cc de agua
– 50 cc de aceite de oliva
– 1 cucharadita colmada de sal
– 1/4 cucharadita de pimienta blanca
COBERTURA , por pizza
– 200 g de flores de brócoli
– 100 g tomates secos
– 150 g de muzzarella rallada o troceada
– aceite de oliva
– salsa de tomates frescos (ver abajo)
– sal y pimienta negra recién molida
Hacemos una corona con la harina y la sal por fuera y en su centro volcamos el agua y disolvemos la levadura; incorporamos con cuidado la harina y cuando comienza a formarse la masa agregamos el aceite. Amasamos por unos minutos, cubrimos y esperamos unas 3 hs hasta a que duplique su volumen; la masa debe quedar bastante húmeda, casi pegajosa. El tiempo de levado depende de la cantidad de levadura empleada y la temperatura ambiente; también podemos reducir la cantidad de levadura y dejar levar más lentamente la masa en la heladera, los resultados bien valen el tiempo de espera.
Pasado el tiempo de levado volcamos la masa sobre la superficie de trabajo, desgasificamos, dividimos en 4 partes, bollamos y dejamos reposar en superficie enharinada y cubiertos al menos por 30´ y hasta unas 2 hs (al emplear poca levadura la masa se mantiene relajada y sin levar por bastante tiempo).
Encendemos el horno con bastante anticipación, las piedras refractarias deben estar tan calientes como sea posible.
Con la mano o ayuda de un palote estiramos los bollos bien delgados dándoles forma rectangular y alargada (ello va a facilitar cortar porciones relativamente pequeñas y comerlas con la mano); pincelamos con la salsa de tomates y con una pala vamos depositando las pizzas de inmediato sobre la piedra del horno muy caliente y a máxima temperatura. La idea es marcarlas de 3´a 5´, dependiendo de la temperatura de la piedra, de modo de facilitar el trabajo a la hora de recibir a los comensales.
Una muy buena pizza que desde ya incorporamos a La lista de Pizzas de El Arte de Amasar!