PASTA
– 300 g de harina 0000 (refinada)
– 3 huevos grandes
– 1 cucharada de aceite de oliva
– 1/2 cucharadita de sal
– 1/4 cucharadita de pimienta blanca
– semolina para florear la masa
PESTO (cantidades indicativas)
– 1 cucharada colmada de hojas de salvia picada
– 1 cucharada colmada de hojas de menta picadas
– 1 tacita de aceite de oliva
– 1 cucharada colmada de almendras
– 1 diente de ajo
– 1 cucharada colmada de parmesano recién rallado + adicional a gusto de cada comensal
– sal y pimienta negra recién molida
Preparamos la masa del modo habitual (ver: “Masa para pasta al huevo, técnicas básicas“). Estiramos hasta el punto 9, cubrimos y dejamos reposar sobre superficie enharinada.
Floreamos generosamente con semolina cada tira de masa, la enrollamos de ambos extremos hacia el centro y con un cuchillo grande y filoso la cortamos en rollitos de unos 2 cms de ancho; pasamos el canto del cuchillo por debajo, lo levantamos y la pasta se desenrolla y queda presta. Reservamos enharinados y cubiertos.
Para preparar el pesto procesamos las hojas de salvia y menta con el ajo y la mitad de las almendras, añadimos el aceite de oliva, continuamos procesando y, finalmente el resto de las almendras y el parmesano procesando luego sólo unos instante más; salpimentamos.
Ponemos a hervir la pasta en abundante agua con sal, retiramos bien al dente reservando un cucharón del agua de la cocción y en la misma cacerola, una sartén o una fuente de mesa mezclamos la pasta con el pesto y el cucharón de agua, floreamos con parmesano rallado y un poco de pimienta negra y servimos de inmediato.
Resultó un plato delicioso, delicado y aromático.
3 respuestas
Una pasta deliciosa y el pesto el complemento ideal.Un besín
Muchas gracias por el comentario María y qué gusto que te guste!
Una pasta deliciosa, que tuve el privilegio de probar. Y bien cierto, resultó una combinación casi perfecta. Saludos.